viernes, 31 de diciembre de 2010

Amor líquido

Esta noche en la que el sueño me puede a cada palabra que escribo, me apetece empezar hablando sobre una teoría que hoy he conocido. Bauman explica como el capitalismo ha entrado tan dentro de nosotros que incluso se hace presente en nuestras relaciones personales, en lo que llama "amor líquido". Dando algunas pinceladas se explicaría diciendo que nuestra forma de ser consumista, hace que veamos a las personas como unas mercancías que satisfacen ciertas necesidades. El mal llamado "amor" como una de ellas, como un engaño mutuo en ciertas ocasiones.

Sin entrar en más profundidad, es un miedo a ofrecerlo todo desde el principio y sin reservas, es la necesidad de siempre tener a alguien porque tenemos que tener, poseer, consumir. Es el hecho de que nos importa demasiado lo que piensen los demás y buscamos encajar. Es el miedo a cambiar, a arriesgarse pero sobre todo a fallar y fracasar.

Yo, personalmente, no soy así. No creo en las reservas, creo en transmitir lo que sientes. No quiero ser consumista de sentimientos ajenos porque ya sufren demasiado los propios. El miedo al fracaso es una limitación, es comprensible, pero al fin y al cabo no deja de limitar, de provocar que no llegues a intentar algo que anhelas. Y esto nos pasa a todos o nos toca de cerca cuando hay personas que no se arriesgan o no confían en los sentimientos que pasan por su cabeza.

A veces pienso que el mundo ha enloquecido, nos gusta complicarnos y hacer las cosas de la manera más enrevesada posible. Demasiados pensamientos y poco dejarse llevar, cuando a veces las cosas no han hecho más que empezar o cuando todavía están en parrilla de salida, pero las sensaciones no son de no arrancar a no ser que las decisiones unilaterales tomen esa salida.

Es complicado, al final uno tiene sueños sencillos, que son factibles y viables pero se cruzan personas complicadas, de esas que al final acabas por pensar que el mundo no ha enloquecido sino que eres tu el que no termina de captar como funcionan determinados aspectos de tu época.

http://www.youtube.com/watch?v=kkXMwfEn7V4&feature=related

sábado, 11 de diciembre de 2010

Idiota

¿ Habéis visto alguna película de amor alguna vez?. La respuesta es fácil, seguro que si, es un tema muy recurrente en la mayoría de las mismas, así como en las series, en los libros o como tema central de casi toda la música que oímos a diario. En conclusión, lo tenemos hasta en la sopa, historias de las bonitas, de las que el amor triunfa, de las que se superan todos los problemas y finalmente todos fueron felices y comieron perdices.

Yo hoy no me lo creo. No, lo siento, me encanta el cine y no creo en él, me apasiona la música pero ya solo entiendo las canciones de desamor. ¿Por qué?, porque no lo veo, me gustaría que no fuese así, a veces más que cualquier otra cosa, me esfuerzo, me ilusiono y lo intento y no. Y estoy desengañado, y me siento engañado y dudo de todo, ya no hablo de mis historias personales, sino las que veo por ahí. Veo conformismo, veo cariño sin amor o sin pasión, gente que está atrapado en relaciones que le diluyen, que cortan las alas.

Yo lo pienso, y la ecuación es fácil, si a un chico le gusta una chica, y a la chica le gusta el chico tendría que funcionar, ¿no?. A veces parece que no, aparecen obsesiones que se comen la necesidad que uno y otro se tienen, la pasión ya demostrada que se intenta un poco camuflar e huir de ella en otras ocasiones. Los mensajes, los toques, las quedadas a deshora, las horas y horas de conversación, de trasnochar, los besos y todo lo que pase, puede quedarse en nada en el momento en el que una de las dos personas decida que pese a lo que sienta, las cosas van a ser de otra manera.

Sé que es triste, que las entradas deprimentes en tiempos de crisis no deberían estar de moda, pero uno escribe lo que siente y lo que le hace reflexionar. Al final, todo son palabras y mañana podría escribir otras bien distintas según evolucionase las cosas o según mi cabeza y mi corazón las sintiesen. Lo cierto es que cuando la ilusión se convierte en decepción, cuando se comprende poco y se entiende menos, si ya eres un poco idiota, y lo tienes asumido, te sientes mucho más.

Como conclusión, os recomiendo que no intentéis entender cual es el trasfondo que me lleva a escribir estos párrafos, sino la reflexión sobre el amor y como hoy en día se ve de capa caída. Y todo puede cambiar, y sé que mucha gente no estará de acuerdo con lo que escribo, pero la intención no es contentar. Eso sí, si se me permite aconsejar, y como dicen en una de mis series favoritas, "nunca ocurre nada bueno después de las 2 de la mañana", así que si a esa hora os proponen un plan quedaros en casa, aunque siempre podría ser, como otros dicen, que las mejores cosas ocurren en esos horarios.

Y como dice Rafa Pons perdonarme si esta noche he estado un poco idiota.

http://www.youtube.com/watch?v=UgVWQuncaL4

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Cambio de chip

Con bastante tiempo de retraso estoy otra vez por aquí, no volví antes porque no he encontrado la ocasión, ni la inspiración, ni las ganas o simplemente he tenido otras prioridades en mis noches que se alargan mucho en las madrugadas. Sin más preámbulos voy a comenzar directamente con el tema que me apetece tratar hoy.

Supongo que os ha pasado que hay personas a las que las exigís más que a otras, ya sea por su condición (novios, novias, mejores amigos o amigas) o porque realmente consideráis que debería ser así ya que ofrecen, en lo que cada uno valore, menos de lo que querríais.

Esta situación es muy habitual y me atrevo a decir que os ha pasado y os seguirá pasando, ya sea desde el lado de la persona que se siente un tanto perjudicada, como de la persona que por así decirlo "perjudica" (que se da menos cuenta), e incluso puede que pase que ambas personas tengan la misma percepción. En todos estos casos puede que cada uno empiece a no hacer tal cosa porque cree que ya da demasiado por la relación, entonces la otra persona se enfadará porque pasa de ella, y así una serie de consecuencias un poco imaginables, hasta llegar a que ambos se dan cuenta que están enfadados o molestos el uno con el otro.

El principal problema, a mi modo de verlo, cuando no es pasotísmo, que sería otro tema a tratar, es por un lado el desconocimiento de prioridades que tiene una persona sobre la otra, es decir puede que valore mucho en un determinado momento un pequeño regalo u otras tonterías como un abrazo o el simple hecho de estar pendiente de lo que está sucediendo en su vida. Por otro lado, el problema se acrecienta, como pasa siempre en todos los conflictos, por la falta de comunicación y el orgullo que pueden llegar a mostrarse el uno al otro y así se consigue hacer una bola cada vez más grande de pequeñas cositas que luego cuesta abajo es difícil de parar.

Y finalmente te das cuenta que te has equivocado, que has llevado todo más lejos de lo necesario, que quizás eres tu el que debe dar el paso con un cambio de chip mental y darte cuenta de que igual esa persona no te va a ofrecer ciertas cosas que tu valoras más, pero te ofrecerá otras y aún así pueden seguir siendo razones para unirte más a ella.

Como conclusión si todo se vuelve un poco triste, la mejor solución es voltear las cosas que pasan con un buen café, más pronto que tarde y recolocar todo lo que está patas arriba para ponerlo en orden y disfrutar de esa persona como te mereces y se merece.

http://www.youtube.com/watch?v=jHPe2EvoUek