A usted le quedan cuatro días, se lo explicaré en cómodos pasos, para que no haya confusiones ni dudas, debe saber como hacerlo, simplemente siga las instrucciones:
Coja esos trajes con costuras de monotonía y bolsillos de seriedad, abra lentamente el armario y cierre bajo llave, que no vean la luz del día, no la merecen en el momento del año en el que está es más fuerte y duradera.
Abra una, dos, tres maletas y empiece a meter sensaciones, ilusiones y ganas de no pensar, pero eso si deje hueco a todas las vivencias que le quedan por ver durante estas semanas. Coleccione anécdotas disfrutándolas al máximo pero sin sujetarlas demasiado tiempo en las manos o se perderá las siguientes.
Haga uso de todos los amigos y familiares que el tiempo le ofrezca, todos tienen su momento, todos algo que ofrecer. Pero deje también algo de espacio a esas personas que están por venir y aquellas otras que hace tanto dejaron de estar y vuelven a aparecer.
Como consejo, una receta gastronómica tan sencilla como fresquita. Coja su risa y la de todos los que le rodean, mezclala con la felicidad del momento y estrujalo todo despacito pero sin pausa, póngalo en un vaso con unos pocos hielos para que no quede todo demasiado meloso y luego me cuenta que tal le ha ido.
Si todo va como es debido, habrá visto distintas playas y mares de los que asombrarse, habrá disfrutado de diversas fiestas de las que acordarse (en parte), habrá descubierto grandes ciudades en las que perderse y grandes culturas de las que aprender.
Atentamente le escribe con todo el amor de su corazón, sus expectativas.
http://www.youtube.com/watch?v=cpyquYdo2E8&feature=related
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